lunes, 24 de enero de 2011

EL TABACO: ESE CRIMINAL DE LESA HUMANIDAD

Nos movemos, como dije hace algunos post, en un mundo de posibilidades infinitas y de pocos hechos probados y concretos. Damos por ciertas y concluyentes teorías que permanecen vigentes hasta que otra más atractiva entre en el programa. Pero no dejan de ser teorías. Veamos, por cierto, qué es una ‘teoría’. “Una teoría es un conocimiento especulativo con independencia de toda aplicación”. Y ‘especulación’ es: “perderse en sutilezas e hipótesis sin una base real”. Y, hasta que alguien no me demuestre lo contrario, todas las explicaciones empleadas para fenómenos imposibles de demostrar son puras especulaciones estadísticas. ¡Hombre! Ha surgido de la nada la palabra clave: Estadística. Y ¿qué es ‘estadística’? Estadística es una rama de la matemática que utiliza grandes conjuntos de datos numéricos para obtener inferencias basadas en el cálculo de probabilidades. Otra palabra clave, ‘probabilidad’. Veamos su definición: Cualidad de probable, que puede suceder. Dice que, ‘puede suceder’, pero que a lo mejor no ocurre.



Me creo que nadamos en un incierto mar de teorías estadísticas que pueden suceder, o no. Que pueden ser ciertas, o no. Me niego a formar parte de la estadística. Me considero como una persona única e irrepetible, pero que como pertenezco al género humano, me consideran en las estadísticas como un simple número cuantitativo, privándome de calidad individual. Y así se elaboran las teorías, por estadística y cálculo de posibilidades. Pero según la física cuántica, el final de un experimento depende de la intención del que lo contempla. Entonces, definitivamente ya no me creo nada de lo que cuenten en materia social, económica y médica. Todo es pura teoría especulativa que tiende a mover a la gente que no piensa, o sea la mayoría, hacia donde a ellos les conviene para sus fines espurios.

Hablo de la cualidad del tabaco de producir cáncer de pulmón. En toda mi vida de coqueteo con la ciencia médica, no he leído ni un artículo serio que demuestre fehacientemente que el tabaco produzca cáncer de pulmón o de cualquier órgano aledaño o lejano. Es una pura teoría especulativa que unas veces se da y otras no. Y en esta frecuencia de posibilidad de producción interviene la estadística; única arma de que gozan los especuladores para intentar demostrar lo indemostrable.

Definitivamente el tabaco no provoca cáncer. Ni que decir tiene que es un irritante de vías respiratorias, un acidificante del medio y un repelente físico, pero de ahí a producir cáncer, nada de nada. Desde el momento en el que mi abuelo falleció a la edad de 87 años harto de tabaco, y lo hizo de un simple y humano paro cardiaco, por desgaste de su corazón, viejo y maltrecho, se puso definitivamente en contra de todos los iluminados que achacan a la planta solanácea poderes de los que carece. A él, a mi abuelillo, se unió en la tarea reivindicativa, un primo mío que falleció a la temprana edad de 38 años de carcinoma de pulmón, sin haber fumado tabaco en su vida. Nunca ningún miembro de su familia le contaminó porque no fumaban, no frecuentaba bares ni cafeterías y trabajaba en el campo al aire libre y exento de contaminación. A ellos dos me uní yo que vi claramente la falacia médica de acusar a un inocente de millones de crímenes de lesa humanidad. Pero es que nos vemos obligados, porque nos obligan, a explicarlo todo a requerimientos del paciente. ¿Que ya me diréis para que demontres necesita saber de que se va a morir y por qué causa y motivo?




Huele mal, enturbia el ambiente, contamina la boca jugosa de las hembras que transmiten una sensación de falta de limpieza cuando te la comes, pero, repito, no es causa de ningún tipo de cáncer. Y por aquí empieza, si queréis, el método para dejar el tabaco (si lo queréis dejar) Premisa fundamental: El tabaco no produce cáncer y por ende no puedes contaminar a nadie, ni la gente son fumadores pasivos, ni nada de nada. Entre la industria farmacéutica y las autoridades, se han sacado de la manga la puñetera ley antitabaco de la que se va a lucrar la farmacia (están aumentando exponencialmente las ventas de productos para ayudar a dejar de fumar) y el gobierno, que está ensayando qué pasa si nos mete en un sistema de pensamiento diferente por la fuerza. Y como siempre hay tontos útiles a todos los niveles, se levantan voces en contra del tabaco y a favor de la chorrada del gobierno.

Como dice el señor Mouriño, yo soy ‘demasiadamente’ mayor para que me quieran hacer comulgar con ruedas de molino. Buscad intenciones sesgadas en todas las maniobras y en todas las propagandas que vengan del gobierno a de multinacionales de la farmacia. Y si queréis que os ayude a dejar el tabaco, solamente por el prurito de que os huela bien la boca, la ropa, el cuarto de estar y el coche, estoy a vuestra disposición para enumeraros el resto de los puntos en los que baso mi método para dejar de fumar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...