viernes, 23 de diciembre de 2011

REGALOS DE NAVIDAD





No os sintáis obligados por las circunstancias, porque todo el mundo hace lo mismo, porque todos se sientan obligados a ser solidarios, generosos y amorosos. No hagáis nada que no os salga directamente del corazón; es más meritorio hacer una sola cosa con amor, que cien por rutina, o porque uno se vea obligado a ello, o por el ‘qué dirán’

Había una vez un soberano que se sentía mal por tener tanto y los demás tan poco. Abrumado por el peso de la culpa se sintió obligado a imponerse una penitencia; un castigo por lo mucho que tenía. Tomó el anillo de oro y diamantes que le había dejado en herencia su padre, se encaminó al acantilado y lo arrojó al mar. Muy apesadumbrado por la pérdida volvió a palacio satisfecho con su acto de reparación.

Poco después se celebró un banquete real al que asistieron todos los cortesanos. El menú era abundante en manjares. Pescados asados con guarniciones de lo más exóticas llenaban la mesa para cien invitados, corderos, pulardas y faisanes mostraban sus bellas plumas como adorno de sus orondos cuerpos cocinados y humeantes.

Al rey le sirvieron el primer bocado, el más suculento, el mejor cocinado. Al empezar a comerlo, muy próximo a la ventresca palpó un objeto duro y brillante. Con el corazón palpitante y encogido por la ansiedad lo limpió y ¡oh sorpresa! era el anillo del que se había querido desprender en desagravio de tanta abundancia. Aquel mismo día sufrió una invasión de un reino vecino, lo tomaron prisionero y lo torturaron hasta la muerte.

Ese era el castigo que le tenía reservado el destino y no el que él mismo quiso depararse.

Vivid el momento, dad todo el amor que podáis, ya que el amor es la única posesión que, dándola, se multiplica por millares, y haced las cosas de corazón, no por castigo, por obligación ajena o por lo que puedan pensar los demás.

Una sonrisa, un abrazo, una lisonja, son bienes preciosos muy superiores en valor a las joyas y los regalos costosos. Y los tenemos todos en nuestro interior: sonrisas, abrazos y lisonjas. No nos quedemos con ellos, regalemos educación, buenas maneras, buenas palabras y buenos pensamientos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...