Ayer era muy celoso de
mis propiedades, entre ellas mi pareja. Hoy comprendo que ella ha venido al
mundo para hacer lo que ha venido a hacer, conmigo o sin mí, y que yo no puedo
moldear su carácter, ni imponerla mi voluntad, ni siquiera sugerirla lo que
tiene que pensar, hacer o decir, a no ser que ella me lo pida expresamente. Y,
aun así, la tendré que preguntar si verdaderamente quiere que la ofrezca mi opinión
y si verdaderamente está preparada para que la de ‘la caña de España’.
¿Qué puede ella hacer,
decir o pensar, que a mí me perjudique? Nada. He llegado a la conclusión de
que, por mucho que me empeñe, por mucho que trabaje y empuje en sentido
contrario, si la pared se tiene que mover en contra de mi voluntad, lo va a
hacer. Y que, por mucho que vigile, cele, otee o escudriñe, no voy a poder
evitar que ella –él– actúe en contra de sus designios, sus mandatos, sus genes,
su karma…
Muchacho –me dije un
buen día–, no te empeñes en que las cosas sean diferentes de tus deseos. Las
cosas son como son por encima de lo que tú piensas, de tus convicciones y de
tus enseñanzas, así que relájate y vive cada segundo, de lo que te queda de
vida, como si fuera el último o el más sublime. Si las cosas necesitan una
solución urgente, no te aceleres, simplemente ocúpate de ellas como te
ocuparías de tu aseo personal. Pero el agua y el jabón, el desodorante y la
colonia, no van a hacer que seas más guapo, más atractivo o más sincero. Si las
cosas tienen que llegar a buen fin, lo harán por sí mismas, si no tienen
solución, por mucho que vistas a la mona de seda, mona se quedará para toda la
era.
No busques, porque te vas
a encontrar con cosas que no te gustan. No fiscalices, porque la fiscalía se te
va a volver en contra en cualquier momento. Y ahora, más que nunca, tus
pensamientos van a ser creativos, a tal extremo, que no te lo vas a poder
creer. Cada uno de tus pensamientos, incluso los más sutiles, se va a plasmar
en realidad; en tú realidad. Plasmar viene de plasma, que es la materia de la
que están hechos los sueños y los objetos, desde un camión de gran tonelaje a
un llavero de asta de ciervo. Y el plasma está llegando a nosotros un millón de
veces más abundante que hace unos años. Y está previsto que cada vez llegue en
mayor cantidad y de mejor calidad.
Qué conclusión se
deduce de esto, que cuando fiscalizas es porque presumes, imaginas, crees, pero
lo que presumes, imaginas o crees, lo vas a crear con la velocidad del vértigo.
Si crees que tu pareja te está siendo infiel –palabra que a partir de ahora
merece otro debate in extenso– estás
aportando plasma suficiente para que, si no lo es todavía, lo sea en un futuro
no muy lejano.
De verdad, hazme caso:
no contribuyas al desastre de tu mundo con tus constantes pensamientos
negativos. Relájate y goza del momento y de tu pareja ahora que la tienes.
Cuando hayas contribuido con tus chorradas a que ella se pire, ya será tarde
para gozar de La situación. Goza de las cosas, de las personas, mientras las
tienes. Luego ya será tarde para arrepentirte de lo has hecho, o de lo que
dejaste por hacer.
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