¿Qué piensa fulano de
la fidelidad? Que es absolutamente vinculante, eterna y desencadenante del
premio o el castigo eternos. Este fulano, cuando transgreda el precepto del
sexto mandamiento, sufrirá complejo de culpa, arrepentimiento perpetuo y cosechará,
en el otro mundo, un juicio adverso, oportuno a su labor creativa.
¿Qué piensa mengano de
la fidelidad? Que hay que establecer unas normas de no agresión dentro de la
pareja, para que cada cual ejerza su libertad, sin lesión para el contrario. Esto
quiere decir que todo el mundo, con una libido a nivel estándar, tiene muchas
veces ideas que se apartan de la fidelidad en el matrimonio, y se constriñe, a
veces, por estas ideas. Pero hay que comprender que se viene a la Tierra para
tener libertad, libre albedrio y para ser feliz, y el colmo de la felicidad
física; el sumun de las delicias turcas, es una unión carnal completa,
consentida y gratificante. Ejerce entonces tu libertad, cohabita con la persona
que se ha puesto delante para que experimentes, y goza de ella mientras te sea
posible. A tu pareja, ni pio de la cuestión, a no ser que ella piense y haga lo
mismo ¿Por qué? Porque, por regla general, nunca se debe hablar a una mujer de
otra mujer, ni a un hombre de otro hombre.
¿Qué piensa zutano de
la fidelidad? Que es una idea agostada, caduca y obsoleta. Y unas veces tiene
varias parejas, y otras ninguna, pero en completa complacencia de ambas partes.
A su pareja oficial, o le comparte sus aventuras y las gozan a medias, o no le
dice ni mú, porque ella prefiere no saberlo mientras él cumpla con el respeto,
la dedicación, el cariño, debidos.
Cada uno de estos
supuestos, están bien mientras no surjan contrasentidos. Si piensas así,
piensas así, pero no hagas algo en contra de lo que piensas y no sientas algo
en contra de tus sentimientos y de tus apetencias.
Mi maestro Adolfo Domínguez
Martínez, era una promiscuo de mucho
fuste, pero predicaba la absoluta necesidad de no jugar con dos barajas, ni con
triunfos en la manga. Venía a decir que si estás conviviendo, en cualquier
régimen, con una pareja y te quieres unir con otra, debes de dejar a la primera
para unirte a la segunda. En caso contrario estás ofendiendo gravemente, no
respetando y jugando con un petardo que te puede estallar en las manos en
cualquier momento. Sólo con absoluta libertad se puede gozar totalmente de una
situación.
¿Qué pienso yo de la
fidelidad? Que cada persona es de manera diferente y hay que respetarla. Que
cada uno tiene una manera de pensar, una sensibilidad y una libido adaptada a
unas actuaciones sexuales, y que hay que respetarlo, o no unirse para sufrir.
Yo he pasado por varias etapas con respecto a esta idea y me he convencido de
que tiene mucho que ver el amor incondicional: Yo te doy mi amor y tú haz con
él lo que quieras. Si mi amor llega a tal extremo de poder con tus
infidelidades confesadas, seguiré amándote. Si llega un extremo en el que no me
respetas, e interfieres en mis tempos, te tendré que platear el mutuo abandono.
Ama mucho; hasta el
dolor, hasta las heces, hasta el aburrimiento, y no te canses de pasar por
encima de las infidelidades. Sexo es sólo sexo y está excesivamente magnificado,
vituperado, vilipendiado y mal entendido. Sexo es sólo sexo, a pesar de que lo
han utilizado, durante todas las eras, desde hace eones, como arma arrojadiza,
y la secta de turno lo ha adaptado a sus necesidades. Sexo es sólo la
culminación física del amor espiritual. Y a pesar de los estímulos, de la
felicidad y de las feromonas que segrega; a pesar de todos los pesares, sexo es
sólo eso, sexo.
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