miércoles, 17 de agosto de 2011

LA TEORÍA DE LA CONSPIRACIÓN





Se trata de la elaboración de una serie de argumentos, mediante los cuales se intenta explicar la causa del estado de cosas de un periodo determinado, de un hecho aislado muy relevante, o del triunfo de determinada facción política. Para ello, los ‘conspiradores’ aducen una serie de argumentos de elaboración propia y de muy difícil demostración, con los que intentan culpabilizar a ‘alguien’ o a ‘algo’ como muñidores de la situación, del hecho o del triunfo. Pero tampoco saben decir, a ciencia cierta, quién o quiénes son los culpables de la conspiración. Aunque siempre dicen que ‘lo tienen muy claro’.

Con el alunizaje del Apolo XI y el hecho de pisar la superficie lunar dos de sus cuatro tripulantes, se desató la teoría de la conspiración, que imaginaba que todo el montaje había sido un truco cinematográfico, para mostrar al mundo el triunfo de los EEUU en la carrera espacial.

A partir de ese momento de la historia, quizá por las condiciones favorables de tipo político y de corrupción, que favorecen la tendencia, la teoría de la conspiración está presente en todos los círculos sociales, políticos, económicos e incluso deportivos.

Todo parte de un desconocimiento total de la verdad. Queremos entonces compensar la: ‘Ni puta idea’, con un: ‘De esto tienen la culpa los masones, que me lo ha dicho a mí una persona muy enterada…’ El caso es que vivimos eternamente conspirando. Porque conspiramos por todo. Cada misterio desarrolla inmediatamente una teoría de la conspiración. Y nacen conspiradores para la existencia de Dios; para su no existencia; para el desastre económico; para la prosperidad y para la moda. Sólo, por tanto, se conspira sobre lo que no se sabe, porque, de otra manera, no habría motivo para conspirar. Todo está claro, luego huelga la conspiración.

Me juzgo como un conspirador nato, pero mis elucubraciones me parece a mí que van bien dirigidas. Como el negocio fabuloso que supuso el asunto de las vacunas de la gripe ‘A’ para todos los miembros de gobierno y para sus adláteres. Que me complace pensar que hubo comisiones multimillonarias de las que chuparon hasta el PP. Y si no chuparon unos y otros; si se limitaron a meter la pata sin llevarse ni un euro, entonces son gilipollas. De una manera o de otra: Tontos del culo o sinvergüenzas, se me cierra el círculo bastante bien, mire usted.

Sobre la medicina actual tengo varias conspiraciones, como sobre las multinacionales de la farmacia, como sobre la alimentación, como sobre la enseñanza, como sobre las entidades bancarias… De todas maneras no te hacen ni puto caso; nadie te lee, y el que lo hace te toma por iluminado de los dioses o por cachondo mental.

Mientras no tenga la completa seguridad sobre determinado aspecto que a mí me acucia, seguiré conspirando. Primero, para intentar hacer cómplices de mis elucubraciones, y segundo, para explicar lo inexplicable. No porque no tenga explicación, sino porque el verdadero meollo de la cuestión sólo lo saben los verdaderos conspiradores.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...