sábado, 14 de abril de 2012

DESPACIO




DESPACIO

Pertenece a los ARCANOS MENORES. ARCO IRIS. Maestros de lo físico.
Caballero del Arco Iris: Despacio.

Comentario:

El Caballero del Arco Iris nos recuerda que, precisamente como la tortuga de nuestra carta, cargamos con nuestra casa a cualquier sitio donde vayamos. No hay necesidad de apresurarse, no hay necesidad de buscar refugio en cualquier parte. Aunque buceemos en las profundidades de las aguas emocionales, podemos permanecer satisfechos con nosotros mismos y libres de ataduras.
♦ Es un momento en el que estás listo para abandonar todo tipo de expectativas que hayas tenido acerca de ti mismo y de los demás, y asumir la responsabilidad de cualquier ilusión que hayas podido estar manteniendo como real en tu vida. No necesitas hacer otra cosa que descansar en la plenitud de lo que eres ahora mismo. Si los deseos, esperanzas y sueños se están disolviendo, tanto mejor. Su desaparición está dejando espacio para que se produzca un nuevo tipo de quietud y aceptación de lo que es, de modo que serás capaz de dar la bienvenida a ese desarrollo, de una forma que nunca fuiste capaz de hacer antes. Saborea esta cualidad de ir más despacio, de llegar a descansar y reconocer que siempre has estado en casa.


La meditación es una forma de sanación: se usa solamente durante el tiempo en que se precise. Una vez que has captado su cualidad y su calidad ya no necesitas hacer una meditación en particular, la meditación se ha extendido a toda tu vida. Caminar es meditar, sentarse es meditar (Zen). ¿Cuál será la cualidad? Observando, alerta, gozoso, sin metas, centrado, amoroso, fluyendo, uno camina y medita. Y la caminata se convierte en un paseo y una meditación. Amoroso, alerta, observador, sin motivos, sin expectativas.

No descansas por ningún motivo en particular, simplemente disfrutas de lo hermoso que es sentarse a descansar sin hacer nada: ¡Qué relajante, cómo descansa! Después de una caminata te sientas a la sombra de un árbol y la brisa te refresca. A cada momento uno tiene que encontrarse a gusto consigo mismo, sin intentar mejorar, sin cultivar nada, sin practicar nada.

                        Caminar es zen, sentarse es zen.
                        Hablando o en silencio,
                        En movimiento o parado,
                        Lo esencial se encuentra en la paz y en el sosiego.


Lo esencial se encuentra en la paz y en el sosiego: Ésta es la frase clave, la afirmación clave. Hagas lo que hagas, en lo más profundo de tu ser permanece sosegado, en paz, relajado, en calma, centrado. –OSHO, The Sun Rises in the Evening, cap.7

 LU4E            

viernes, 13 de abril de 2012

MATTHIEU RICARD. El Hombre más feliz del mundo.




No es la primera vez que escribo sobre este personaje, Matthieu Ricard, monje budista de origen francés, que a los 26 años ingresó voluntariamente en un monasterio budista del Tíbet, donde permanece meditando desde hace 40 años. Está reputado como ‘el hombre más feliz del mundo’, y cuyo cerebro se investigó para analizar las ventajas de meditar (sic). Durante 12 años ha colaborado con científicos que han comprobado la transformación de la mente que medita y su reflejo en el comportamiento: amabilidad y falta de miedos e inseguridades.
Concreta su idea sobre la felicidad atribuyéndola a la meditación y al ejercicio del ‘altruismo compasivo’. «No hay límites físicos para desarrollar el amor» –afirma– «Y la meditación ayuda a cambiar nuestra actitud, nuestro carácter y nuestra capacidad para conseguir la felicidad y para dar amor».

A vueltas con la felicidad, os cito algunos comentarios de ‘expertos en felicidad’ (Y esto no quiere decir que sean felices, sino que saben lo que es y cómo conseguirla…)
«El derecho a la felicidad estará un día en la constitución. Es un sentimiento que se basa en la ausencia de miedo y por ello hay que aprender a gestionar las emociones desde niños. Lo que no se consigue entre los cuatro y los diez años, mejor olvidarlo» Eduardo Punset (divulgador).

Nota personal: He puesto constitución con minúscula deliberadamente. Una constitución en la que no aparece la palabra Dios por ningún sitio y enaltece el Estado de las Autonomías, que está pudriendo España, no se merece la mayúscula.
«La felicidad está en los genes debido a la selección natural que la favoreció. Pero hay que protegerla, y para ello son adecuadas las relaciones afectivas, tener el control de la vida y diversificar parcelas de bienestar». Luis Rojas Marcos (psiquiatra).

«Hace medio millón de años ya se han documentado muestras de solidaridad. Vivir en armonía con otras especies es importante para sentirse feliz». Juan Luis Arsuaga (paleontólogo).
«La felicidad no está en el PIB, sino que se relaciona con el optimismo, la curiosidad y también la igualdad social. Entre los dieciocho y los cincuenta disminuye y luego vuelve a subir». Carmelo Vázquez (psicólogo).

«Se ha demostrado que la alegría ralentiza el ritmo cardiaco, y que la ira y el resentimiento provocan hipertensión y aumento de la cifra de colesterol en sangre. Pero la alegría genera un péptido que se asocia a la serenidad, y, además, reduce la grasa». Mario Alonso (cirujano).
(Extraído del diario ‘El Mundo’ Miércoles 12.4.2012)

¿Y qué adelantamos con esta serie de afirmaciones y reflexiones? Todo en la vida se aprende y tiene una técnica ¿Cuál es la técnica que me va a permitir ser feliz? ¿Quién me la enseña? ¿Dónde? ¿Cuánto cuesta el curso? Yo elaboré un curso presencial de un fin de semana (excesivamente barato por cierto, razón por la cual no tuvo el éxito esperado…) que se llamaba “¿Quieres que te enseñe a ser feliz?”, en el que desarrollaba una serie de teorías y de técnicas para entrenar la mente en el ejercicio de ‘ser feliz’. Mi base de argumentación era que 1.- Yo era discretamente feliz a pesar de los muchos acontecimientos muy negativos de mi vida. 2.- Esta discreción en el sentimiento de mi propia alegría lo había conseguido a base de técnicas, esfuerzo, trabajo y filosofía. 3.- Las técnicas que a mí me habían ayudado, puesto que me considero una persona normal, podrían servirle también a mucha gente necesitada. No sé si a los asistentes les sirvió de algo, les perdía la pista. Lo que sí os aseguro es que a mí me sirvió de mucho.
Hoy día estoy convencido de que la base de la felicidad gravita sobre un constante ejercicio de ‘vivir el momento a tope’. Y que  para aprender esto existen mil técnicas que ayudan a conseguirlo. Las mías son: Meditación Transcendental (Maharishi Mages Yogui), Tai Chi, Chi Kung y Rebirthing (Respiración Consciente y Conectada) Trufadas de recitación frecuente de mantras, oraciones cristianas, contar pasos, contar de 3.000 a 0, hacer crucigramas, andar por el campo con los ojos cerrados, etc. Vosotros podréis encontrar otras que os sirvan igual o mejor que a mí.

Y el inició de todo: Unas ganas tremendas de ser feliz y transmitir esa felicidad a los demás, y una actitud positiva hacia todas las cosas de la vida.
Y un pensamiento como colofón: «Lo importante no es lo que sabes, sino cómo lo empleas»

LU4E

jueves, 12 de abril de 2012

TIMOS EN LA RED





Confieso humildemente que dejándome llevar por el romanticismo, por mi credulidad y por mis emociones, he estado a punto de ser víctima del timo de la estampita a través de la red.
Recibo un e-mail, que previamente Outlook me había quitado de en medio archivándolo en ‘correo no deseado’. Pero me gusta meter la mano en la madriguera y de vez en cuando lo abro para limpiarlo. En esas, veo un e-mail atractivo escrito en francés. Lo rescato, lo leo y me entero de que proviene de una enferma ingresada en un hospital del Reino Unido, que dice haber elegido mi dirección entre un millón con ayuda de la Providencia. Está a punto de fallecer de una enfermedad terminal y quiere cumplir su voluntad de hacer obras de caridad a los niños desvalidos, por mi mano, con un dinero que tiene en una maleta negra, depositada en la caja fuerte de un banco de Benín.

Me carteo con ella y me agradece toda la ayuda que la pueda prestar en nombre de Dios, pidiéndome que me comunique por e-mail con su banquero. Le escribo y me pide una serie de datos intranscendentes. Me pregunto por dónde saldrá la cosa. Me pide una serie de requisitos para que yo reciba la maleta. En mi último e-mail la digo que estoy deseando saber cuáles son las condiciones y que si hay alguna monetaria, siento decirla que estoy en la mayor indigencia.
El truco está en que tengo que pagar 480 €, producto del alquiler de la caja fuerte durante tres años, para recibir la maleta que, según Yolaine Marie Velayoudón –que así se llama la presunta timadora– contiene la bonita suma de 2.020.000 €, de nada. ¡Claro, el cambio es barato! Menos mal que pronuncié la palabra mágica: “Indigente” y eso les puso con pies en polvorosa…


miércoles, 11 de abril de 2012

SAWABONA




–Sobre estar solo–.

(Flavio Gikovate, médico terapeuta)

No es sólo el avance tecnológico lo que marcó el inicio de este milenio, las relaciones afectivas también están pasando por profundas transformaciones y revolucionando el concepto del amor. Lo que se busca hoy es una relación compatible con los tiempos que corren, en la que exista individualidad, respeto, alegría y placer por estar juntos, no una relación de dependencia, en la que uno responsabiliza al otro de su bienestar.
La idea de que alguien sea el remedio de nuestra felicidad nació con el romanticismo y está llamada a desaparecer en este inicio de siglo. El amor romántico nace de la premisa de que somos una parte y necesitamos encontrar nuestra otra mitad para sentirnos completos.

Muchas veces ocurre hasta un proceso de despersonalización que, históricamente, ha alcanzado en mayor medida a la mujer. Ella abandona sus características para amalgamarse al proyecto masculino. La teoría del amor entre opuestos también viene de esta raíz; el otro tiene que saber hacer lo que yo no sé. Si soy manso, ella debe ser agresiva, y así con todo lo demás. Una idea práctica de supervivencia pero poco romántica para más señas.
La palabra de orden para este siglo es asociación. Estamos cambiando el amor de necesidad, por el amor de deseo. Me gustas y deseo tu compañía, pero no la necesito, lo que es muy diferente. En el avance tecnológico, que exige más tiempo individual, las personas están perdiendo el miedo a la soledad, y aprendiendo a vivir mejor consigo mismas. Están empezando a darse cuenta de que se sienten parte, pero son enteras en sí mismas. El otro, con el que se establece un vínculo, también se siente una parte, no es el príncipe o el salvador de nadie, es solamente un compañero en el camino.

El hombre es un animal que va cambiando el mundo y después tiene que ir reciclándose para adaptarse a los cambios que ha producido en el mundo que fabricó. Entramos en la era de la individualidad, que no tiene nada que ver con el egoísmo. El egoísta no tiene energía propia, se nutre de la energía de los demás, ya sea financiera o moral. La nueva forma de amor, o más amor, tiene un nuevo aspecto y significado. Apunta a la aproximación de dos enteros y no a la unión de dos mitades, y ello sólo es posible para aquellos que consiguieron trabajar su individualidad. Cuanto más sea capaz el individuo de vivir solo, más preparado estará para una buena relación afectiva.
La soledad es buena, estar solo no es vergonzoso, al contrario, da dignidad a la persona.  La buenas relaciones afectivas, son muy parecidas a estar solo, nadie exige nada a nadie y ambos crecen. Las Relaciones de dominación y de concesiones exageradas son cosas del siglo pasado. Cada cerebro es único. Nuestro modo de pensar y de actuar no sirve de referencia para evaluar a nadie. Muchas veces pensamos que el otro es nuestra alma gemela y en verdad lo que hacemos es inventarlo a nuestro gusto. Todas las personas deberían estar solas de vez en cuando, para establecer un diálogo interno y descubrir su fuerza personal. En la soledad el individuo entiende que la armonía y la paz de espíritu sólo se pueden encontrar dentro de uno mismo, y no a partir de los demás. Al percibir esto, el individuo se vuelve menos crítico y  más comprensivo con las diferencias, respetando la forma de ser de cada uno. El amor de dos personas enteras es el bien más preciado. En este tipo de unión está el abrigo, el placer de la compañía y el respeto por el ser amado.

No siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces hay que aprender a perdonarse a sí mismo…
PD. Si tienes curiosidad por saber el significado de SAWABONA, se trata de un saludo utilizado en el sur de África y significa:

«TE RESPETO, TE VALORO Y ERES IMPORTANTE PARA MÍ»

Como respuesta las personas contestan:

«ENTONCES, EXISTO PARA TI»
LU4E
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