MI SOBRI JUAN Y SU LABOR DE CRETIVO DE PUBLICIDAD

El hombre propone y Dios dispone. Yo me había propuesto comprar dos apuestas de los “euromillones”, y, por supuesto, que me tocaran. Sería la bonita cantidad de 28 millones de euros, que equivale a la estupefaciente cantidad de 4.648 millones de pesetas. Y no digo ‘antiguas’ porque las pesetas están vigentes en mi cabeza, y en la cabeza de todo el mundo. No creo que haya nadie, en su sano juicio, que no convierta los euros en pesetas, inmediatamente, para hacerse una idea exacta de cuánto estamos hablando. Ayer compramos, y hoy vimos los resultados. No hemos acertado ni uno. Pero la culpa no las tuvimos nosotros, se equivocó la máquina. Ya me había gastado toda la pasta. La había distribuido equitativamente para dejar satisfecho a todo el mundo.

O sea, que tú mucho predicar, pero también te haces ‘pajas mentales’. Confieso humildemente que sí. También me hago ‘pajas mentales’, y muchas. Pero no me perjudican. Compro las apuestas, paso un rato fenomenal gastándome el dinero, distribuyendo y especulando. Llega el día del sorteo, no me toca, y no me frustro; sencillamente espero pacientemente a que llegue el viernes próximo.

He tenido oportunidad de hablar con mi sobrino Juan, que es un auténtico crack. Pero no de boquilla, de los auténticos; de los que se merecen el apelativo con los mismos merecimientos que Villa “maravilla”, o Casillas “paradillas”. Sólo que él, mi sobrino Juan, es director creativo de publicidad. Y para demostraros cómo es y lo que hace, voy a intentar enseñaros una foto suya después del triunfo de España contra Alemania, y un video, del que es creativo, para la firma “Coronita”. Por favor, verlo porque merece la pena.

www.coronaextra.eu/index.php

MI VIAJE A MADRID

Me temo que va a ser difícil que yo logre subir nada al blog en esta semana. Estoy en casa de mi hermana, no me he traído mi portátil, estoy utilizando el suyo. Es Apple y desconozco su tecnología. El tratamiento de textos es radicalmente distinto, y hasta para poner un acento hay que saber cómo. Estas razones van a ser suficientes para justificar un silencio hasta el próximo lunes.

Por otra parte me he percatado de que en los link de música que coloco al principio de cada artículo, me han metido publicidad no deseada por mí. Y como no sé cómo protestar, la única forma que se me ocurre  es dejar de incluir música, y es lo que voy a hacer, de momento, hasta que  aclare el entuerto.

Anoche cené en una pizzería con ella, aquí en Majadahonda. Se llama “El almacén de Pizzas”, y uno de sus alicientes, aparte de su género, es su ubicación. Domina el “bosque del Pilar” con sus pinos centenarios y su gran extensión de más de 24 hectáreas. Una auténtica maravilla. Además en su terraza, y por la parte inferior de sus enormes sombrilla, tiene un sistema de pulverización de agua fresca micronizada parecido al que hay en las pescaderías. Tienes complejo de ‘pescao’, pero refresca el ambiente de una manera excepcional. Siempre charlamos de cosas interesantes, y anoche no podía ser menos. Nos acompañó una amiga íntima que está en las mismas condiciones de soledad emocional que ella. Ambas suspiran por compartir su vida con un hombre. Vano intento de perder la libertad y comenzar, nuevamente con sevicias, fiscalizaciones y explicaciones.

Quieren sentirse amadas, necesitadas y mimadas por el hombre que las elija o que elijan. Esa es su única obsesión: compartir su vida con un hombre. Pero, más vale sola que mal acompañada. Y a ciertas edades, la relación pasa de ser pasional a interesada y conflictiva. El ansia de sentirse amada es ciencia ficción. A partir de los 20 años –y digo 20, pero podía, igualmente, decir 15 ó 12, no es necesario.  Durante la niñez, sí es vital el amor de la gente que te rodea; el amor estabiliza la psique del niño y madura su cerebro y su intelecto. A partir de cierta edad, ya no importante que te quieran. Puedes vivir perfectamente sin que la gente te ame. Lo que es imprescindible es amar a los demás. Amar desinteresadamente, lo que no quiere decir que estés obligado a aguantar malos tratos por aquello de “Si te dan una bofetada, presenta la otra mejilla a tu agresor”. Nadie te obliga a aguantar a un maltratador, pero nadie te autoriza a devolverle sus malos tratos. Y siempre es preferible vivir solo.

No pueden entender que no sea necesario sentirse amado, y menos que se pueda soportar convivir con una persona, amándola incondicionalmente, y sin ser correspondido. Se puede, doy fe de ello. Pero hay que plantearse la vida, por una vez, de manera diferente a cómo se concibe hasta ahora. Y, entre otras consideraciones, tampoco ha servido para mucho en estos varios miles de años de historia del ser humano en el planeta Tierra.

Permitirme que insista sobre una parte importante de este comentario. Y lo voy a hacer con una pregunta. ¿De verdad sabes lo que es el amor verdadero? ¿Alguna vez lo has sentido? ¿Te has planteado lo que significa  ‘amor incondicional’? Mucho me temo que nadie sabe si se ha casado por amor, por rutina, por aburrimiento, por conveniencia, o pensando que sería capaz de cambiar a la persona amada. En cualquier caso, nadie. Perdón. Casi nadie se ha casado por amor incondicional, y luego surgen los problemas de intolerancia, desencanto, apatía y, por último odio intenso y ruptura traumática.

En una  entrega anterior, he hablado de la rutina; de hacer las cosas siempre de la misma manera  sistemática que siempre. Y eso es lo que hay que cambiar. Por una vez comamos un día con la mano izquierda. A lo mejor valoramos, a partir de ese momento, lo bien que se come con la derecha.

ADICTO A LOS E-MAILS

En cierta ocasión leí un artículo en el que, el autor, agradecía los e-mail que recibía. Cada mañana abría su bandeja de entrada con la esperanza de encontrar a la gente que se acordaba de él, materializados en sus envíos. Lo agradecía tanto, que el hecho de encender el ordenador cada mañana para leer lo que le enviaban, le había hecho adictivo. Llegó un momento en que dormía abriendo correos y leyendo misivas. Hacía entender a sus comunicantes –muchas veces desconocidos- el bien que hacían a gente que, como él, solamente tenía esa ventana de ordenador a través de la cual podía ver el mundo que había más allá de sus paredes. Y ellos le hacían viajar y soñar, y reír y llorar. En una palabra, le hacían “vivir”.

Una seguidora de mi blog me confiesa que cada mañana abre el ordenador con la esperanza de leer mi artículo diario. Y que cuando me retraso, se enfada y se pregunta qué puñetas pasa conmigo que casi tengo la obligación de suministrarle la dosis diaria de optimismo, filosofía y pasión. Y no me extraña lo más mínimo, ni la culpo en absoluta. Lo comprendo y lo comparto. No sólo eso, asumo también la responsabilidad de cumplir con los cientos de visitantes que cada mañana hacen lo mismo, visitar mi blog para ver si ese loco de médico extraño y demente, ha escrito algo para mí.

Confieso que a mí me pasa lo mismo. También enciendo el ordenador, todos los días muy temprano, para ver los comunicados de mis amigos. Y si un día me fallan, tengo que retomar el momento para no pensar en los posibles motivos de su ausencia.

Ahora me he hecho internacional. Me comunico con Celeste, que vive en Argentina, y que, aparte de ser una mujer culta y muy interesante, amplía mis posibilidades en muchos aspectos. Cada vez que recibo un comunicado suyo, para mí es una fuente de inspiración, como lo son muchos de mis amigos de quienes sé, o me imagino, sus problemas, sus cuitas, sus alegrías y sus penas. Celeste tiene dos blog en los que vierte su enorme sensibilidad y sabiduría. Tengo referenciado uno de ellos en el mío: El Arca de las Palabras. Y dentro de ese, podéis entrar en Alma de Diamante, que es una verdadera preciosidad.



Seguro que algún amigo de España se va a poner celoso. Pero otro día pondré pistas sobre sus blogs de una manera explícita, aunque de algunos de ellos ya he puesto links en el mío.


(Óleos de Josep Baqué)