¿Qué es "la
Torá"? En hebreo "Torá" significa "enseñanza, dirección,
instrucción."
La Torá está formada
por los cinco primeros libros del Antiguo Testamento: Génesis, Éxodo, Levítico,
Números y Deuteronomio. En estos libros se recogen las normas prácticas del
pueblo judío que todavía hoy cumplen, y algunos proverbios.
Entre ellos –entre los
proverbios– hay tres respuestas, a tres preguntas que están en la mente de todo
humano: ¿Quién es sabio?, ¿Quién es rico?, ¿Quién es fuerte? Todos, de una
manera u otra, nos evaluamos constantemente y buscamos el beneplácito de los
demás y su aceptación. No hay cosa más triste en esta vida que sentir el
rechazo del prójimo y ver en su cara la reprobación ante nuestros actos. De
esta manera, procuramos cumplir con ciertas normas y aprender de nuestros
mayores ciertos comportamientos, ideas y conceptos para merecer la aprobación
de la familia, de la tribu, del pueblo, de la ciudad…
La sabiduría
es una joya preciada que eleva al individuo a cotas muy altas de conocimiento,
y con ellas, a una correcta evaluación de las cosas, de las circunstancias, de
los hechos. Uno se pregunta si los conocimientos académicos son suficientes
para considerarse sabio. No, el conocimiento académico, el título, no basta; es
necesario complementar el conocimiento científico con algo más, ese factor que
impregna al anciano de sabiduría a lo largo de los años: la experiencia. Y ésta
se consigue viviendo los hechos y dejándose impregnar por la veteranía de los
demás. Esta es la respuesta de la Torá a la primera pregunta ¿Quién es sabio?
Es sabio el que aprende de los demás.
La Riqueza
es la meta de todo el mundo; llegar a un
punto en el que te sientas protegido por tus pertenencias, por lo que posees,
por lo que atesoras. Y por ella luchas, te afanas y, a veces, no te importa lo
que pueda pasar a tu alrededor. Tu meta es muy precisa: Llegar a tener más
dinero que nadie, porque el dinero da poder, el dinero da seguridad, el dinero
da sexo y ‘amor’. Nos enseñan así desde la cuna. Hay que esforzarse en esta
vida para llegar a tener, a poseer, a acumular, a ser más poderoso que el
prójimo.
Pero bien es sabido que
“El dinero no da la felicidad”. La felicidad está donde la colocó Dios en el
acto de la creación de cada ser humano: dentro de cada uno. No está fuera, no
está allí, en el dinero, en las posesiones, en el amor, en la pareja, en los
hijos… La felicidad no se puede encontrar fuera porque está dentro de cada uno.
¿Quién es rico? Es rico el que se conforma con lo que tiene. El
que carece de ansias de riqueza, el que prefiere ser a tener.
La Fortaleza
es un bien físico y mental deseado por todo el mundo. Ser físicamente fuerte
nos coloca en un plano más elevado que el resto. Ser un Sansón en medio de
pigmeos es un hecho que dota al ser que lo posee de unas cualidades mentales
superiores y por tanto le confiere seguridad y poder. Así, el poder físico hay
que complementarlo con el poder mental porque, si no, el león no se reconocerá
como tal en medio de una manada de corderos. El león solamente cobró confianza
en sí mismo cuando alguien le hizo reconocerse en la superficie de un lago. Es
superior, pues, el poder mental al físico. Por tanto. ¿Quién es fuerte? Es
fuerte el que vence sus pasiones. El que se deja arrastrar por las pasiones
que determinan los pecados capitales, nunca podrá ser fuerte de espíritu. Sólo
aquel que vence la propensión a la ira, la pereza, la gula, la lujuria, la avaricia,
la envidia y la soberbia, puede considerarse como verdaderamente fuerte.
¿Quién
es sabio? Es sabio el que aprende de los demás.
¿Quién
es rico? Es rico el que se conforma con lo que tiene.
¿Quién
es fuerte? Es fuerte el que vence sus pasiones.
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