sábado, 31 de diciembre de 2016

ARREPENTIMIENTO


Se refiere al sentimiento de la persona que se arrepiente de haber hecho o dejado de hacer alguna cosa. Hice algo que no debí hacer y dejé de hacer aquello que debía.
Con el nivel de conciencia, sabiduría y experiencia del momento en el que cometiste el acto o dejaste de hacerlo, era lo único que podías hacer. No había alternativa. Todo se aunó para que lo hicieras, o no. No te culpes por ello; sólo aprende de aquello que hiciste o dejaste de hacer, pasa página y sigue adelante sin perder ni un segundo en volver la vista atrás.

Ya sé que quisieras volver al momento clave de tu fallo para enmendarlo. No te líes, no puedes. No existe una máquina del tiempo que nos ofrezca la oportunidad de volver para remediar. Y si existiera sería un auténtico caos. Cuando llegases allí seguro que no sabrías lo que pensar, lo que decir, ni lo que hacer; no estarías seguro de si estuvo bien o mal. Eran otros tiempos, otras circunstancias, otras personas. Aprende de aquello y sigue adelante. Y si vuelves a fallar no te culpabilices. Aprende y sigue. Levántate y anda. Y esto significa: sigue viviendo, haciendo, fallando y acertando, porque no sé si lo que hago está definitivamente bien o mal, porque me pregunto ¿qué es bueno y qué es malo? Porque yo vivo y eso es lo que tengo que hacer: vivir. Y para vivir mi circunstancia, tengo que vivirla. Parece una perogrullada, pero no lo es. Muy poca gente vive verdaderamente, porque para vivir verdaderamente, hay que vivir el momento intensamente, y para esto; a vivir el momento intensamente, es imprescindible olvidar absolutamente el pasado y despreciar radicalmente el futuro.

Hay que vivir constante e incesantemente observando lo que pasa dentro y fuera de ti. Lo que siento, de los pies a la cabeza, por dentro y por fuera. Siento mi respiración y las sensaciones que me produce mi aparato digestivo. Siento mis manos, mis brazos, mis piernas, mi tórax y mi abdomen. Percibo lo que me rodea con mis cinco sentidos; con los cinco. No le doy más categoría a uno que a los otros; siento con los cinco: Percibo los olores. Oigo los sonidos. Veo curiosamente lo que me rodea. Degusto lo que huelo y lo que me meto en la boca y toco todo lo que puedo para ver con el tacto. Dejo que todo impregne mi alma y me pregunto dónde me ubica todo lo que penetra por los poros de mi piel¡¡¡


Es la única forma de vivir. De otra manera no vivo, no siento, no huelo, no veo. Me propongo, en la entrada del año nuevo, vivir intensamente el momento con todos mis sentidos y me permito cometer fallos; soy humano.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...