jueves, 23 de febrero de 2012

GAYATRI MANTRA




GAYATRI MANTRA

En mis épocas complicadas, durante mis crisis de angustia provocadas por mis acontecimientos y circunstancias no muy deseadas, he tenido que recurrir a algunas muletas que me ayudasen a andar el camino, porque yo solo no era capaz de dar ni un paso. En una de aquellas ocasiones –de infausto recuerdo– tuve que ir a Madrid a hacer una sesión de Rebirthing con María Eugenia –la pareja de Adolfo Domínguez Martínez– y no era capaz. Tenía una crisis de angustia que me encadenaba a la cama como un poderoso imán atrae a una pequeñísima brizna de hierro.

En esas ocasiones no te acuerdas de nada y habitualmente te dejas llevar por la corriente de la dejadez y el marasmo físico y mental que no te dejan mover ni un dedo, sumergido en la desesperación y pensando en cada momento en levantarte a tomar una pastilla de cualquier ansiolítico para acabar con el tormento, aun sabiendo que te puede agarrar por los huevos para siempre jamás.

Javier Díez, un amigo –o al menos eso creo, contaminado por tantos que te han vuelto la espalda a lo largo de la vida, o simplemente no se vuelven a acordar de ti en absoluto y en ninguna ocasión–, profesor en su día de Meditación Transcendental, a la vuelta de unos de sus viajes a India, me trajo, junto con varios kilos de incienso Goloka, un opúsculo con un pequeño “catecismo” sobre el significado, la potencia y todos los atributos de un “mantra” recitado o cantado, llamado Gayatri Mantra. Me acompañó el presente con un cedé del mismo Gayatri, cantado por un avatar actual llamado Sri Sathya Sai Baba (Fallecido recientemente). Me interesó, lo leí entero recordando mi época de catecismo de la Doctrina Católica, oí el cedé y me engancho. Desde ese momento no paré hasta que me lo aprendí de memoria y pude recitarlo con soltura, solo o acompañado.

Aquel aciago día, por encanto divino, un vuelo de ángel me trajo en su estela un aroma de Gayatri Mantra. Lo recogí, lo empecé a cantar y, a partir de ese momento –por supuesto con el rebufo de la depresión martilleándome la nuca–, me levanté, me vestí, bajé al garaje, cogí el coche y llegué a Madrid. “Respiré” y volví a Palencia.

A poco que te empeñes acabarás aprendiéndolo de memoria. Entonces, recítalo con cierta frecuencia y notarás sus efectos.

OM
BHUR BHUVA SVAHA
TAT SAVITUR VARENYAM
BHARGO DEVASYA DHEEMAHI
DHIYO YONAH PRACHODAYAT

Fonética :

Ommm…Bur – Bubá - Subajhá…Tat – Sabitúr - Varenia Mmmmmm… Bargó – Divasia - Dimahjí…Diyó – Yonaf - Prachodayát.

Contemplamos la gloria de la luz
que ilumina los tres mundos:
Denso, sutil y causal.
Soy ese que vivifica energía,
amor, iluminación radiante
y tolerancia divina
de la inteligencia universal.
Rogamos para que la luz divina
ilumine nuestras mentes.
¡Oh divina madre!
Nuestros corazones están llenos de oscuridad.
Aleja esta oscuridad de nosotros,
e ilumina con la refulgencia
de tu gracia, nuestro ser interno.

1 comentario:

  1. Hola qué sorpresa Enrique! cuántos años han pasado soy Carlos Rodríguez Diez, nos conocimos en Palencia por el año 1998 que yo era un aprendiz de Rebirthing en aquella primera parte de Rebirthing 2000 que se celebró en Palencia donde te conocí a ti y a tu, en aquel momento, mujer Chiqui. Alli empezaba mi nueva vida, os doy las gracias por montar todo aquello, para mí ha supuesto un cambio increíble en mi vida y que actualmente sigue haciendo cambios en mí. Simplemente estaba buscando en internet que había sobre Adolfo Domínguez en la red y como tú aquí lo mencionas por eso te he encontrado te mando un fuerte saludo y decirte que yo todavía sigo dando sesiones y grupos de Rebirthing más convencido que jamás. Te mando un saludo y un fuerte abrazo mi número de móvil es el 6 30 3 50 6 4 7

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