miércoles, 28 de marzo de 2012

TENGO LA SENSACIÓN DE QUE NO SOY SUFICIENTE



Muchas personas tienen la extraña sensación de que no llegan, de que no son suficientes, de que no pueden con la tarea que se han, o les han encomendado. Y algunas de éstas incluso se atreven a decir que no sólo lo creen, sino que físicamente no alcanzan la medida mínima.

Esta percepción errónea de la realidad de cada día está provocada por una insuficiencia mental y no física. La persona que la padece, habitualmente está sana, lo que quiere decir que su homeostasis está equilibrada y que, en condiciones de raciocinio – ya no positivo, sino normal–, podría con todo lo que se propone, e incluso con más, por aquello del margen de error.

Este estado de cosas está provocado por el estrés, y el estrés es una creación mental. He contado varios cientos de veces –parezco el abuelo cebolleta, que siempre estaba contando batallas de la guerra del catorce– que cuando estaba en la máxima efervescencia de mi consulta de especialista, acababa la tarde hecho puré, cansadísimo y con las ideas revueltas. Incluso me pareció que estaba enfermo hasta que un amigo me sacó del error: «No te pasa nada, sólo estás estresado» –me dijo con la seguridad que da la experiencia en su consulta de psiquiatría– «Y el estrés va a desaparecer, y con él tu patología, cuando tengas la mente puesta en un 100% en lo que estás haciendo en cada momento».

Naturalmente. En aquel momento me di cuenta de un aspecto muy importante que me había pasado desapercibido. Cuando estaba viendo a un paciente, tenía la mente en la sala de espera donde aguardaban su turno otros cuatro o cinco, o en lo que tenía que hacer después, o en cómo me dolía la mano derecha, y esto me producía una situación de estrés, causa de mis sensaciones de agobio. Desde aquel día, procuraba tener la mente ocupada exclusivamente en el paciente que estaba viendo, y no dejaba que volara a ninguno de los aspectos colaterales que antes me robaban el tiempo y la tranquilidad.

Esta es la verdadera causa del estrés y el principio de la idea de insuficiencia. “Estoy trabajando aquí, pero tengo la mente lejos de lo que estoy haciendo”. Bajo ninguna circunstancia puedo estar haciendo algo y dejar que mi mente se escape a otro lugar. Mi hermana me contó una anécdota de un amigo suyo que ilustraba esta conveniencia con la frase: «Hay que estar a lo que se celebra» Nunca debo escaparme de lo que se celebra porque me voy a perder el placer del momento. Tampoco puedo estar pensando en mi próxima tarea o en la número tres, “baste a cada momento su afán”. Si haciendo la primera estoy pensando en la segunda, no me saldrá bien la inicial y no llegaré a la próxima sino con un esfuerzo extra.

Por último, bien es sabido –por lo menos yo lo sé…– que las limitaciones están únicamente en la cabeza. No existe ninguna razón para limitarse, ni en función de la propia capacidad, ni en función de la edad. La capacidad se adquiere con el tesón, la disciplina y el aprendizaje de las técnicas precisas, y de los ejercicios idóneos para mantener en forma la humana fábrica; y la edad no es ningún obstáculo. Cada seis meses el organismo está absolutamente renovado. Las células se renuevan cada cierto tiempo, de manera que el cuerpo humano es diferente y nuevo constantemente. ¿Qué razón existe, entonces, para que algunas enfermedades persistan en el tiempo? Son las mal llamadas enfermedades crónicas. Pero no existen estas enfermedades crónicas, sino enfermos crónicos a causa del mal uso que dan a su mente.

¿Qué argumento puede explicar el deterioro físico de la edad si el organismo se renueva constantemente? Ninguno. Es la mente la que decide cuándo, cómo y qué organo se va a deteriorar antes. Es la mente la que decide qué voy a poder hacer y qué no a partir de este momento. Y esto lo elige cada cual con arreglo a una comparación ociosa y odiosa con la gente que le ha precedido. Cuenta Alejandro Jodorowsky que decidimos hasta la fecha aproximada de nuestro deceso comparándonos con nuestros padres, abuelos y familiares cercanos. Yo lo creo firmemente. La mente es la que decide.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...