Continuamos con las
trece joyas que aumentarán tu felicidad.
4.- Sé
asertivo. Esto quiere decir que aprendas a decir que no, para variar.
No digas a todo que sí para demostrar tu buen talante (fingido). Muchas veces
es preferible decir, no, que sufrir mucho tiempo las consecuencias de haber
dicho, sí.
Aprende a pedir lo que
quieres y, desde ahora, di lo que sientas. Pide
las cosas que deseas aunque te sean negadas. Multitud de veces vas a pedir
considerando la posibilidad de la negación, pero pide. ¿Tienes miedo de pedir?
«Yo y mi miedo vamos a pedir aumento de sueldo al jefe, o mejor trato, o más
respeto, o que te cases conmigo…o que me regales tu amistad…»
Di lo que sientas
sin ofender y sin atacar. Simplemente expresa tus sentimientos sin
responsabilizar a lo demás de tu problema: «Cuando me levantaste la voz me
sentí mal, despreciado y maltratado…» Nunca: «Eres un animal porque me
chillaste…»
Abstente de ofender a
la gente. Los pensamientos ofensivos y negativos guárdalos para otra ocasión.
Y, muy importante, nunca mientas diciendo cosas que no sientes: «Me gusta mucho
esa colonia que llevas» Porque te expones que te regalen un frasco al día
siguiente.
5.- No gastes
tu dinero en cosas, inviértelo en experiencias. En vez de comprar ropa,
complementos, móviles de última generación, adornos, ‘pongos’, u otras
inutilidades por el estilo, inviértelo en viajes, conciertos, cursos, clases de
chino mandarino, o de cocina…
Pongo: Objeto inútil que
compras en un viaje e, indefectiblemente, cuando vuelves a casa dices: «Y ahora
¿dónde lo pongo?»
6.- Enfréntate
a tus retos. Hazlo con resolución. Decídete, ya. Deja de fumar, deja la
pornografía, deja de decir a la gente lo que tiene que hacer, decir o pensar.
Pero hazlo, ya. No dejes para mañana las cosas, hazlas hoy, ahora, ya. Tus
retos hacen que tengas una baja autoestima al posponerlo indefinidamente. Por
mucho que te cueste será mejor que te pongas colorado una vez y que resuelvas
tu reto, a que te juzgues como un pelele por culpa de tu desidia.
Abadía Cisterciense de San Andrés de Arroyo. Palencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario