26 "Y dijo Dios: «Hagamos al ser humano a nuestra imagen, como semejanza nuestra, y manden en los peces del mar y en las aves del cielo, y en las bestias y en todas las alimañas terrestres, y en todos los reptiles que reptan por la tierra.
27 Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios lo creó, macho y hembra los creó.
28 Y los bendijo Dios con estas palabras: «Sed fecundos y multiplicaos, y henchid la tierra y sometedla; mandad en los peces del mar y en las aves del cielo y en todo animal que repta sobre la tierra.»…
18 Dijo luego Yahvé Dios: «No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada.» 19 Y Yahvé Dios formó del suelo todos los animales del campo y todas las aves del cielo y los llevó ante el hombre para ver cómo los llamaba, y para que cada ser viviente tuviese el nombre que el hombre le diera. 20 El hombre puso nombres a todos los ganados, a las aves del cielo y a todos los animales del campo, mas para el hombre no encontró una ayuda adecuada. 21 Entonces Yahvé Dios hizo caer un profundo sueño sobre el hombre, que se durmió. Y le quitó una de las costillas, rellenando el vacío con carne. 22 De la costilla que Yahvé Dios había tomado del hombre formó una mujer y la llevó ante el hombre.23 Entonces éste exclamó:
«Esta vez sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Ésta será llamada mujer, porque del varón ha sido tomada.»"
Rasgos que distinguen fenotípicamente al hombre y a la mujer.
fenotipo
En un organismo, manifestación externa de un conjunto de caracteres hereditarios que dependen, tanto de los genes como del ambiente: en Suecia, el fenotipo de color de pelo más común es el rubio.
Los caracteres sexuales primarios incluyen los testículos y el aparato genital masculino en el varón, y los ovarios y el aparato genital femenino en la mujer.
Los caracteres sexuales secundarios incluyen el desarrollo del vello y la voz en el hombre. En la mujer, el desarrollo del vello y de las mamas, así como el tono de voz.
Los caracteres sexuales terciarios hacen referencia al desarrollo fenotípico masculino o femenino.
Caracteres sexuales primarios
Se determinan desde el momento de la concepción o fecundación, cuando se unen los cromosomas del espermatozoide y del óvulo. Por medio de esta unión, el embrión adquiere los cromosomas que determinan el sexo del feto (XX= femenino; XY= masculino). El cromosoma 'Y' determina el sexo masculino en humanos. Durante las primeras seis semanas de gestación, el sexo del feto no se distingue.
Desde que nacemos hasta más o menos los 10 u 11 años de edad, el cuerpo de varones y hembras funcionan igual. La única diferencia visible son los caracteres sexuales primarios. Todos los sistemas y órganos de cuerpo desarrollan las mismas funciones hasta la pubertad, etapa en la que se presentarán los caracteres sexuales secundarios.
Caracteres sexuales secundarios
Definición
Las características sexuales secundarias o caracteres secundarios, son aquellas cambios anatómicos y fisiológicos que se producen, dotando de las características propias (aparte de la anatomía genital) que diferencian la anatomía y fisiología de hombres y mujeres.
Estos cambios físicos se desarrollan en la pubertad, por la acción de las hormonas sexuales (testosterona, estrógenos y progesterona), que provocan la aparición de estos caracteres sexuales secundarios.
Caracteres secundarios en el varón:
Un aumento del vello en cantidad y en dureza en distintas partes del cuerpo: Vello facial (barba), en el tórax y abdomen, en la espalda, en las extremidades (brazos y piernas).
Pies y manos más grandes que en las mujeres. Tórax y hombros más anchos. Aparato esquelético (huesos) y cráneo más pesados. Mayor masa muscular y fuerza física. Voz más grave. Depósitos de grasa principalmente alrededor del abdomen y cintura (forma de manzana). Piel más áspera.
(continuará)
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