sábado, 3 de abril de 2010

IN MEMORIAM

Pincha en el play del cuadro de abajo y deléitate con "Armenia" de Divan Gasparian, mientras lees algo sobre El Nazareno.



IN MEMORIAM


En estos días conmemora la Iglesia la Pasión y muerte de Jesús de Nazaret. En todo el orbe católico se ofician actos litúrgicos, en memoria de aquel que, en nombre de Dios, curó enfermos, redimió cautivos e impartió su doctrina, que todavía hoy perdura, a pesar de la oposición de sus detractores.

Prescindo de que fuera hijo de Dios –yo también lo soy-. No me interesa si tuvo intención de fundar la Iglesia y poner a su frente, como cabeza visible, a su amigo y discípulo Pedro el Romano. No me inquieta en absoluto si murió en la cruz y resucitó al tercer día, como dicen las escrituras. Para mí no es relevante que se desposara con María Magdalena y tuviera cinco hijos con ella, como dicen los apócrifos. Creo en la figura del Cristo y en su palabra, y eso para mí es suficiente. Su divinidad no me transciende; me conmueve su humanidad. Aquella que le hizo preguntar a Pedro: “Pedro, ¿me amas más que éstos?, comprendiendo que Pedro sólo le podía amar revestido de su parte humana, y por lo tanto, imperfecta. Me penetra hasta lo más hondo su enfrentamiento, látigo en mano, a los mercaderes del Templo de Su Padre, y me provoca el llanto su humildad ante sus enemigos. Durante todo su proceso demostró ser el más humilde de los humanos, el más humano de los divinos. Y, por fin, me llenan sus enseñanzas, cuajadas de sabiduría y claves para vivir bien y feliz. Sólo con esa ínfima parte de su conjunto, se podía proclamar El Hijo de Dios vivo y consciente de ello.





Así, que, yo os digo: Pedid y recibiréis. Buscad y hallaréis. Llamad a las puertas y se os abrirán de par en par. Porque, todo aquel que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá”.

Hoy en día, esta frase la concretaría en una mucho más corta: “El pensamiento es creativo; y nosotros también”

No os angustiéis por el mañana. Dad a cada día su afán”

En la actualidad, insisto en lo mismo; insisten muchos en ello: “Vive el momento santo”. No hay pasado, no hay futuro. Instálate en el presente y verás colmadas todas tus aspiraciones.

No sentid preocupación por lo que habréis de comer, ni de cómo habréis de vestir. Mirad las aves del campo, ni siembran, ni trillan, ni tienen graneros, y vuestro Padre celestial las alimenta. Contemplad los lirios del campo. Ni Salomón en su gloria se vistió como uno de ellos. Y no tienen sastres…”

No te preocupes por el futuro. Ocúpate del presente y sé impecable en cada uno de tus actos.

“Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. Id, pues, y aprended lo que significa 'misericordia quiero, y no sacrificio'. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento”.

En el cuerpo perfecto, que comprende, y en el que existe equilibrio, no hacen faltan médicos. Y tampoco hacen falta médicos viviendo el día perfecto.






Todo esto lo podría suscribir cualquier persona, con que sólo estuviera en su sano juicio y desprovisto de fanatismo e ideas preconcebidas. Es la panacea. Es lo que debíamos hacer todos, junto con amar al prójimo y a nosotros mismos, como Dios nos ama. Sólo molesta esta doctrina a quien no está dispuesto a vivir correctamente con respecto a sí mismo y a la gente que le rodea. Existe en el mundo una suerte de pánico ancestral al castigo divino, pero se cubre, inmediatamente, con el ateísmo. No existe Dios, no existe castigo.
Jesús es mi paradigma y el ejemplo a seguir. Rindo este pequeño homenaje, junto con todo mi amor, al amigo a quién alguien negó tres veces, y, a pesar de ello, le siguió amando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...